Uniformes negros y cortos con toques rojos para los de Madridejos y uniformes grises y largos con toques granates para los de Cáceres. No coinciden en nada, salvo en la elegancia y sencillez de sus cortes, sus teminaciones exquisitas... Almas de músicos.
Estos uniformes, dan a las dos bandas, la imagen que ellos buscaban. Sin excesos. Sin excentricidades..., pero llenos de fuerza.